La siguiente semana será 14 de febrero, una de esas fechas que, aunque la mayoría celebra, muchos consideran simplemente una estrategia de marketing para vender chocolates y flores.
Sin embargo, la historia detrás de San Valentín se remonta al siglo III, cuando el cristianismo comenzaba a extenderse en Roma. El emperador en ese momento, Claudio II, promulgó una ley que evitaba que los jóvenes pudieran casarse, ya que necesitaba que se enlistaran en el ejército.
Un sacerdote llamado Valentín no estaba de acuerdo, así que comenzó a oficiar matrimonios en secreto para los enamorados, acción que lo llevó a ser encarcelado y ejecutado el 14 de febrero del año 269.
Pero esta no es la única herencia romana que tenemos en el día de los enamorados, una de sus figuras más representativas también surgió de esta cultura: Cupido. Este “ángel” encargado de enamorar a las personas con sus flechas tiene su propia historia y comienza con Venus.
¿Cuál es el origen de Cupido?
Cupido, es el antiguo dios romano del amor (Eros, en la mitología griega). Aunque existen muchas versiones sobre su nacimiento, todas concuerdan en que es hijo de Venus, diosa del amor, la belleza y la fertilidad. En algunos relatos, también es hijo de Mercurio, el mensajero de los dioses (lo que explica sus alas). Cupido fue dotado por su madre con un arco y flechas, las cuales tenían el poder de inspirar el amor y la pasión, incluso en los dioses. Cualidad que lo llevó a aparecer en distintos mitos.
Los símbolos detrás del dios del amor
Aunque ha sido representado por diversos autores y artistas a lo largo de los años, existen ciertas características que siempre lo acompañan y que están relacionadas con la forma en la que los romanos concebían el amor.
- Es un niño- sin importar el mito, Cupido siempre es representado como un niño travieso y juguetón. Esto se debe a que el amor suele ser pasajero y por lo tanto no madura.
- Tiene los ojos vendados- aunque esta característica se pierde en algunas de sus representaciones más modernas, la venda en los ojos de Cupido hace referencia a que el amor es ciego y no distingue ningún tipo de fallas en la persona que ama.
- Porta un arco y flechas- todos conocemos el instrumento con el que Cupido logra que las personas se enamoren; sin embargo, un hecho no tan conocido es que, además de las flechas de oro que hacían que las personas se enamoraran, este dios romano también tenía flechas de plomo, las cuales lograban el efecto contrario.
“El amor no mira con los ojos, sino con la mente, y por eso, al alado Cupido lo pintan ciego”
William Shakespeare, Sueño de una noche de verano
Hasta Cupido se enamora
Incluso el dios del amor y el deseo tuvo su propia historia de amor. Según el mito, Venus estaba celosa de la belleza de la princesa mortal Psique, por lo que le pidió a su hijo que hiciera que se enamorara de un monstruo; sin embargo, Cupido fue quien se enamoró y casó con ella, con la condición de que nunca pudiera ver su rostro. Finalmente, la curiosidad de Psique se apoderó de ella y le echó un vistazo, lo que provocó que Cupido huyera enojado. Después de mucho buscar y pasar una serie de pruebas, Psique finalmente se reunió con Cupido y se le concedió el don de la inmortalidad.
Cupido y los pintores del renacimiento
Los romanos no fueron los únicos que representaron el amor a través de Cupido. Siglos más tarde, los pintores del Renacimiento retomaron su imagen y la volvieron suya.
“El amor victorioso” de Caravaggio
Esta obra muestra a Cupido desnudo, cargando un arco y unas flechas, mientras pisotea los símbolos de las artes, las ciencias y el gobierno.
“Amor y Psique” de Jacopo Zucchi
Retrata el momento en el que Psique, invadida por la curiosidad, decide ver por primera vez a Cupido, a quien despierta accidentalmente.
“Venus vendando al amor” de Tiziano
En esta pintura se puede observar el momento en el que Venus le coloca una venda en los ojos al dios del amor.
