Alguna vez has visto una obra en un museo y has pensado “yo pude haber pintado eso”? Bueno, eso es probablemente lo que se dice de muchas de las pinturas de acción o action paints. Obras que, por decirlo de alguna manera, parecen salpicaduras sin sentido en un lienzo (y de cierta manera lo son); sin embargo, estas pinturas y los artistas que las crearon tienen una historia detrás que vale la pena conocer.
¿Cómo surge este movimiento?
Antes de hablar de la pintura de acción necesitamos entender el movimiento artístico en el que surgió: el expresionismo abstracto, el primer movimiento creado de inicio en los Estados Unidos (antes todos empezaban en París).
Los jóvenes artistas que comenzaron en la década de 1930 (durante “La Gran Depresión”) se encontraron con dos movimientos de arte popular, el regionalismo y el realismo social, los cuales no satisfacían su necesidad de expresarse. Así que, aprovecharon los recién inaugurados espacios donde se podía observar arte de vanguardia europeo (El Museo de Arte Moderno se inauguró en 1929) y comenzaron a estudiar movimientos más abstractos, como el cubismo.
Además, el contacto directo con los artistas europeos aumentó como resultado de la Segunda Guerra Mundial, que hizo que muchos, incluidos Dalí, Ernst y Breton (todos surrealistas) buscaran refugio en Estados Unidos. Los surrealistas abrieron nuevas posibilidades con su énfasis en tocar el inconsciente. Todo esto, además de la preocupación con el lado más oscuro del hombre que dejó la crisis de la guerra, hizo que los artistas encontraran en el acto mismo de pintar, más que en las obras terminadas, una manera de expresarse y mostrar su mundo interior.
¿Y la pintura de acción?
ientras que el expresionismo abstracto incluye a pintores con técnicas y obras muy distintas entre sí, la pintura de acción se reduce a un número mucho más pequeño de artistas, para quienes el proceso de salpicar el lienzo y usar pinceladas toscas y gestuales, en lugar de aplicarlas con cuidado, era una parte importante de la obra. En otras palabras, el proceso se vuelve más importante que el resultado y revela más sobre el artista.
El término action painting fue acuñado por Harold Rosenberg en su innovador artículo The American Action Painters publicado en ARTnews en diciembre de 1952 (el cual se puede encontrar en la web) y hace referencia a artistas como Arshile Gorky, Franz Kline, Willem de Kooning y Jackson Pollock.
El mito de Jackson Pollock
La vida artística de Pollock comenzó cuando se mudó a la ciudad de Nueva York con su hermano Charles en 1930 y ambos asistieron a la Art Students League. En 1936, David Alfaro Siqueiros lo introdujo en el uso de pintura líquida durante una sesión en la ciudad de Nueva York, lo que lo llevó a utilizar procesos como la pintura por goteo a principios de la década de 1940 cuando comenzó a pintar en el piso del taller con su lienzo.
En julio de 1943, Pollock firmó un contrato con Peggy Guggenheim, quien le encargó la creación de un mural en su nueva mansión. Pollock realizó la pieza sobre lienzo en lugar de la pared, a pedido de su amigo y asesor Marcel Duchamp, para que pudiera ser trasladada. Su habilidad fue elogiada como “volcánica” en el folleto de su debut.
Después de conocer a la artista Janet Sobel, la pionera de pintura por goteo, Pollock se vio fuertemente influenciado por su técnica y comenzó a experimentar con ella. Sus obras más famosas se crearon entre 1947 y 1950 utilizando esta técnica. El pintor se convirtió en una estrella de la noche a la mañana cuando un artículo en la revista Life del 8 de agosto de 1949 planteó la pregunta: “¿Es él el mejor artista de Estados Unidos?”. Pero su notoriedad duró poco, ya que la tensión lo llevó a retirarse social y creativamente.
“Para nuevas necesidades, necesitamos nuevas técnicas”
Jackson Pollock
Algunos action painters
Aunque Jackson Pollock es, sin duda, el más conocido de los action painters, no es el único. De hecho, ni siquiera es el primero, otros artistas americanos con influencias similares a las de Pollock también encontraron en este movimiento una forma de expresarse.
Willem de Kooning
Nacido en Rotterdam, Holanda, Willem de Kooning dejó la escuela a los 16 años y fue aprendiz en una firma de artistas comerciales y decoradores. En 1926 se mudó a Nueva York, donde su primer trabajo fue como pintor de casas. Compartió un estudio con el artista Arshile Gorky y rápidamente se sumergió en la escena artística de Nueva York. Desarrolló un estilo muy individual que se caracteriza por su aplicación espesa y enérgica de pintura.
Franz Kline
Este pintor llegó al expresionismo abstracto más tarde que otros, hasta fines de la década de 1940. Su amistad con Willem de Kooning lo ayudó a moverse de lo figurativo a lo abstracto pues experimentó con una máquina amplificadora (en el estudio de Willem) para proyectar algunos de sus pequeños dibujos a gran escala y dio un salto hacia la abstracción. A fines de 1950, exhibía obras abstractas que inmediatamente lo llevaron al éxito.
Arshile Gorky
Pintor armenio-estadounidense que tuvo una influencia fundamental en el expresionismo abstracto. Pasó los últimos años de su vida como ciudadano de los Estados Unidos. El sufrimiento y la pérdida que experimentó en el genocidio armenio jugaron un papel crucial en su desarrollo como artista.
